LA TIZA

La lluvia se iba haciendo fina. En algún momento arreciaba. En otros nos dejaba andar sin paraguas. Fue un juego intermitente. Mientras, la conversación fluía entre todos. No eramos pocos. La mitad, mas o menos, de las personas apuntadas. Unos 20. Y con la conversación enlazando cada paso, poco a poco, llegamos a la altura de a cantera de la tiza. Nuestra meta.
Oidos atentos se empapan de la historia del tren del aceite, la Comapañía de Ferrocarriles Andaluces, con el Conde Loring, a la cabeza, nos traza un camino de hierro. Camino novedoso que transitado por veloces máquinas de carbón arrastran nuestro aceite y nuestra cerámica allende otros territorios. Las rodadas, los silbidos, la población junto a los cruces, las higueras incipientes, la propia organización se preparó para echar a funcionar el día 1 de enero de 1893. Nuevos tiempos, nuevas oportunidades, nuevas comunicaciones.
Atentos nos empapamos con la lluvia suave que nos abre los oidos para remontarnos al oceano Thetis, y con él a las diatomeas. Algas unicelulares con un caparazón bivalvo, de tipo silíceo. Y con la tiza depositada en el fondo marino se introduce el trabajo cantero de Luis, el de la tiza, nacido en el año 1926. Ahora en Madrid.
A la vuelta la lluvia nos espera para arreciar con fuerza.Mientras, contentos, nos refugiamos en el Centro y gozosos empezamos nuestro decanso. 30.10.12

sonoro comienzo

El tiempo ya se ha detenido. No pasan las horas, no llegan los minutos, no siento los segundos. Es el momento de saborear. Acaban de destrozar, saboreando, descuartizado, hecho girones, vivaz, multiplicado al enigmatico Brouille.
 Un mundo imposible. Un arte concretado en la esencia desde otra realidad. El ser hecho olor. El olor convertido en esencia. La infinidad de interrogantes convertidos en olores. El momento del aislamiento, de encontrarse solo consigo, ajeno, alejado, olvidado de todo lo humano, para intentar llegar a su esencia, a su plenitud. Todo el descubrimiento de su esencia, la ausencia de olor, el obispillo sin perfume, la realidad transformada en maldad. Es su sino, y con él su busqueda, su continuo batallar.
y sin esperarlo aparece la guinda perfecta: lo hizimos por amor. Imposible mejor final. Y ahora aparece la duda de una nueva inmersion, será un comienzo, o mejor un recomenzar, dudoso, sin acieto asegurado. Se ha superado La paloma, El perfume es la perfeccion.

LA LUNA Y LA NOCHE

Se nos ha ido agosto. La calor, que no cesa, se hace compañera insoportable. Es bueno, es necesario poblar el patio. Los cientos de macetas, fijas, inmóviles, vivas, floreadas me acompañan. Los pacíficos multicolores están a rabiar. Se han preñado de flores y sus botones florales se hacen ilimitados. Tenemos nuevos pobladores, son nuevos experimentos. Las varetas enyemadas han aterrizado en sendas macetas. Brotarán?  El jazmín rinconero se muestra leve y seguro.
En este entorno, coronado por el limonero, acometo el anochecer. y silenciosa, en lo alto, arropada por el castillo se cuela la luna, la luna llena. Acaso agosto tiene dos lunas?
Como quiera que sea esto es una gozada que plasmo tras la busqueda prolongada de estas líneas. Sea

Un cumpleaños mas

Suena el móvil. Allá,  a lo lejos, escucho una voz cascada, grave: Ciri ¡¡.
Hombre,  Manolo - respondo- Qué alegría me da escucharte.
Y su mensaje acompañado por el soniquete: mira, mira, sabes, sabes... se introduce en un mundo sin fin.
Es mi amigo Manolo el Sereno.
Él siempre tiene nuevas noticias, algunas sorpresas y muchas atenciones.
- Oye, que quiero que vengas a mi cumpleaños. Aunque es el dia 23, lo vamos a celebrar el dia 25 sábado.
y de su invitación pasamos a lo cotidiano. No cesa de viajar. No oculta su alegría porque el ayuntamiento, en pleno, ha decidido poner su nombre al nuevo polideportivo municipal. Y no hay parada para presentar nuevas sorpresas.
- Oye que ha sido la feria y han traido una orquesta, uf, que, mira, ponia a bailar a todo el mundo. Me he acostado a las 7 de la mañana. Toda la noche bailando. He tenido unas agujetas enormes.
Y su risa de niño malo te contagia y contagia su entorno.
Este año preveo asistir a su cumpleaños. Veremos y contaremos

Los sinsabores, las sin razonres

Son tiempos complicados, convulsos.
Sintonizo con los movimientos ciudadanos, espontáneos. Son un indicador claro del sentir y vivir de cada uno.
La concreción de un modus vivendi, la rebelación de una forma de ver la vida. La expresión del yo más íntimo. La persona total se vuleve acción. Acción compartida, multiplicada, acrecentada en gestos cotidianos. Es la acción común, comunitaria. Es la necesidad de hablar, desde el silencio, desde el grito más atroz: BASTA YA. Cuanto cuento acumulado, cuánta mentira amasada por los diferentes grupos políticos. Todos dentro del sistema, todos hacedores de un modelo de sociedad, todos obligados por sus necesidades, todos ajenos a la realidad de la sociedad. Todos artífices de un contrasentido, un sinsentido, una y mil sinrazones.
Frente a esto me posiciono:

1. Ajeno a toda clase política.
2. Al margen de todo planteamiento posible.
3. A favor de la persona, de su sentido, de su ser.
4. A favor de los ciudadanos.
5. Clamando al hacer, actuar de todos, desde la base.
6. En contra de todo el sistema.
7. A favor de la verdad de otra sociedad posible, diferente, centrada en las relaciones personales, con la ayuda de unos a otros.
8. Luchando por la esencia: el cambio del sistema, abajo la partitocracia, arriba la acción ciudadana.

Expectante quiero ilusionarme con el negro, luto, del sentir del pueblo.

NOCTURNA LA GRANA,12

Pasó un año, sin sentir. La cita, obligada, con la NOCTURNA me reclama. Estaba en otras. Saboreando iniciativas, sintonizando con TUCCI NOSTRA. Repensando en la comunidad. Qué gran misterio, qué complejidad, qué riqueza. El conjunto anónimo de fuerzas que intervienen, que interactúan, que se recrean, y crean en una interacción continuada. Ecos de reproducción en los mil espacios de diálogo. Ecos de adaptación a los esquemas mentales y los mundos simbòlicos de cada cual. Y así funciona, avanza o retrocede, la comunidad. Un sentir, desde la reflexión, desde los prejuicios, desde los esquemas previos. Veremos. En principio me ilusiona alumbrar en el parto de esta nueva iniciativa, me sumo una vez más a proyectos de atractivo. Y lo hago con el telón de fondo de los Bancos del tiempo, de Vivir sin empleo, del modelo económico del Bien común. Lo común, lo comunitario, que se hace fibra en el vivir diario. Ojalá alumbremos, aquí en nuestro Martos, otras realidades.

Desde Martos con OLEARUM

Este año ha tocado en tierras alicantinas. Antonio y Rosa nos reciben en su pueblo: Petrer. Tierra escaparate de antiguas conquistas y reconquistas. En cada kilómetro nos encontramos con un nuevo castillo. Castillos altivos. Castillos, faros iluminados en la noche del jueves, día 19. Noche de llegada. Saludos, encuentros efusivos entre los miembros, amigos de OLEARUM. Un año más, el aceite, su cultura, su patrimonio, nos convoca.
Fueron días de ajetreo. Hay que atender el rito. La parte del protocolo, con el alcalde, con nuestro Jardín de variedades del olivo. Allí donde acudimos, nos acompañan plantones de olivos que dejamos plantados, cual testigos precisos de nuestro punto de unión. Variedades que nos situan en nuestros territorios de procedencia, expresados en nuestras variedades de olivos. Seguimos con la parte más técnica. Nos arrugamos al escuchar la relación del aceite con la cultura. La asamblea. Y después el oleoturismo. Llegamos a la Aparecida donde nos encontramos con el museo del Tio Jose Maria. Todo un descubrimiento, un verdadero lujo para los sentidos. Un nido de aprendizaje de toda una cultura, de toda una forma de vivir, transformar y atender al vecindario.

Las bromas y la vitalidad de Manolo El sereno nos contagia. Un buen encuentro. Un disfrute en torno al aceite, a su cultura, a su patrimonio.

La sierra de Jaén.

Diálogos. Caminar, andar juntos es una invitación para charlar. El camino se comparte con la conversación más variada. Se pasa de un tema a otro, se avanza alternando los pasos. Se relaja el ánimo, se acrecienta el esfuerzo, se diversifica la atención. Atentos al paisaje que se nos aparece. Atentos al paisaje que se transforma con cada nueva parada, con cada nueva perspectiva. Los avances se esparcen por la sierra cuando vamos cambiando y alcanzando nuevas visiones. Si el sendero es tal, es decir, permite el paso de a uno el diálogo se transforma. Y si la sierra se hace virgen, ajena a todo discurrir humano, latiendo en su propia vida, la sierra te absorbe. El camino se hace en alianza. Poco a poco la palabra se va alejando. Solo pequeñas indicaciones. Y casi sin querer te sumes en tu propio silencio. El silencio de la sierra. La acogida acunada de la ruta. Tu conversación, tus diálogos se convierten en diálogos de silencios. Toda una experiencia.

Notas del Sendero La piedra de palo. 16.04.2012.

Descubrir Martos: Anuncio de primavera

Descubrir Martos: Anuncio de primavera: He observado los almendros, mañaneros, cubrirse de flores. Las allozas se muestran al tiempo que las hojas van verdeando sobre las ramas. Mi...

Anuncio de primavera

He observado los almendros, mañaneros, cubrirse de flores. Las allozas se muestran al tiempo que las hojas van verdeando sobre las ramas. Misterios de la naturaleza, que repite, sabia, acorde, su rito anual. Y con él, expectantes, el resto de árboles frutales. Algunos fieles, otros heridos han abandonado el camino. De los dos cerezos, uno ha decidido no acompañarnos. Ha dejado como testimonio sus amplios tallos, lanzados al cielo. Tallos quietos, quedos, sin movimiento. Me extraña su presencia, me duele su camino.

Menos mal que su vecino el avellano ha decidido brotar y nos agradece con sus llemas pletóricas. Misterio de la vida. Misterio de la primavera.

Descubrir Martos: Descubrir Martos

Descubrir Martos: Descubrir Martos: Martos, ciudad media, de la provincia de Jaén. Asociada a su Peña. Desarrollada al abrigo de su Peña. Identificada con su Peña. Martos La c...

Los sabores del colorido

Hace viento. No parece aconsejable coger la bici. La lucha contra el viento le resta todo sabor agradable. Se me presenta una alternativa. Pasear, recorrer 8 km por la Via Verde. Abrigado, decidido, emprendo un paso adecuado al tiempo disponible y al recorrido. Me inserto, la tomo, avanzo, profundizo. Los pasos rápidos me acercan a los puntos kilométricos. Voy vagando en el andar. Mi cabeza se dispersa, mis oidos se contentan con los cantos de pájaros al atardecer. De pronto me encuentro con una manta de flores amarillas. A la izquierda. Han explotado sin anunciarlo. Y en esa masa se recrean otros arbustos que estan a punto de explosionar. Realmente atractivo. Qué bien sabe este color amontonado, abigarrado, inmenso, altivo, elocuente. Nos habla de algunas retamas. Lo disfrutamos.

Descubrir Martos: LA VIA VERDE. En la Estación de Cabra.Martos, al...

Descubrir Martos: LA VIA VERDE. En la Estación de Cabra.

Martos, al...: LA VIA VERDE. En la Estación de Cabra. Martos, al final del siglo XIX, se beneficia de la Vía del tren. La Sociedad de Ferrocarriles Andal...

LA VIA VERDE. En la Estación de Cabra.

Martos, al final del siglo XIX, se beneficia de la Vía del tren. La Sociedad de Ferrocarriles Andaluces construye el tramo Puente Genil - Espeluy. Toda una revolución en el sistema de transporte. Múltiples posibilidades para transportar la cerámica de Martos a la costa de Málaga. Vía acertada para cargar el aceite, el abundante aceite marteño. De ahí el nombre del tren del aceite. Heredado ahora en la Vía verde del acite.

Por su trazado con pendientes suaves, acorde con las posibilidades de la potencia de los primeros trenes, es un corredor de lujo para la práctica del senderismo, del paseo en bici.

Arte romano

La mula romana. Mosaico, exponente de la utilidad de este animal de carga. Hoy casi desaparecido en el trabajo de nuestros olivares

Placeres tradicionales. Papas a lo pobre

Visitar Las Casillas. Disfrutar de lo tradicional

Martos. Entre dos luces

Abandono. La casa tradicional, pobre

Descubrir Martos

Martos, ciudad media, de la provincia de Jaén.
Asociada a su Peña. Desarrollada al abrigo de su Peña. Identificada con su Peña. Martos La ciudad de la Peña. Martos unida a su Peña, pero ajena a la propia historia y deterioro de la Peña.

Martos y su olivar. Olivar tradicional. Variedad picual, o marteña. Extenso mar de olivos. Extenso territorio de olivos únicos. Olivos monumentos naturales. Olivos productivos. Olivos amigos del sentir cotidiano de todos los marteños. Olivos descubiertos y por descubrir.

Martos con su identidad. Su singularidad. Martos oculto. Martos próximo y desconocido.

Intentemos dar a conocer un poco este bello pueblo, este interesante territorio.