lunes, 16 de julio de 2012

Los sinsabores, las sin razonres

Son tiempos complicados, convulsos.
Sintonizo con los movimientos ciudadanos, espontáneos. Son un indicador claro del sentir y vivir de cada uno.
La concreción de un modus vivendi, la rebelación de una forma de ver la vida. La expresión del yo más íntimo. La persona total se vuleve acción. Acción compartida, multiplicada, acrecentada en gestos cotidianos. Es la acción común, comunitaria. Es la necesidad de hablar, desde el silencio, desde el grito más atroz: BASTA YA. Cuanto cuento acumulado, cuánta mentira amasada por los diferentes grupos políticos. Todos dentro del sistema, todos hacedores de un modelo de sociedad, todos obligados por sus necesidades, todos ajenos a la realidad de la sociedad. Todos artífices de un contrasentido, un sinsentido, una y mil sinrazones.
Frente a esto me posiciono:
  1. Ajeno a toda clase política.
  2. Al margen de todo planteamiento posible.
  3. A favor de la persona, de su sentido, de su ser.
  4. A favor de los ciudadanos.
  5. Clamando al hacer, actuar de todos, desde la base.
  6. En contra de todo el sistema.
  7. A favor de la verdad de otra sociedad posible, diferente, centrada en las relaciones personales, con la ayuda de unos a otros.
  8. Luchando por la esencia: el cambio del sistema, abajo la partitocracia, arriba la acción ciudadana.
Expectante quiero ilusionarme con el negro, luto, del sentir del pueblo.